la pausa parece calma
reposa el deseo
latente
tu voz se construye en sueños
tus ojos devoran volcanes
tus manos me cabalgan
nunca sé si estás ahí
hasta que te niegas
y estás
26.2.14
deseo
vi una estrella fugaz
la primera
lo único que vino a mis labios
fue tu nombre
cómo interpretarán las deidades
mi deseo
la primera
lo único que vino a mis labios
fue tu nombre
cómo interpretarán las deidades
mi deseo
24.2.14
hemisferio
Desnuda la noche
de cerrojos nimios me apropio para espiar
orión y la cruz del sur
titilante
tu hemisferio imaginario.
Alguna vez
de tu mano
seré llave que cuaje tibia
o polilla en un rastro
pelusas que atraviesan
todas las mirillas imposibles
de cerrojos nimios me apropio para espiar
orión y la cruz del sur
titilante
tu hemisferio imaginario.
Alguna vez
de tu mano
seré llave que cuaje tibia
o polilla en un rastro
pelusas que atraviesan
todas las mirillas imposibles
libros
Leo a las personas como libros.
Algunos maravillosos y atemporales.
Otros predecibles o sencillos.
Me apasiono por unos pocos
y puedo recitar sus momentos de magia.
La memoria guarda lo indispensable.
En la palma de la mano atesoro
los que no me canso de leer.
Esos que cada vez me sorprenden,
que se renuevan
y me siguen acompañando en las vueltas
ampulosas del camino
de la vida.
Algunos maravillosos y atemporales.
Otros predecibles o sencillos.
Me apasiono por unos pocos
y puedo recitar sus momentos de magia.
La memoria guarda lo indispensable.
En la palma de la mano atesoro
los que no me canso de leer.
Esos que cada vez me sorprenden,
que se renuevan
y me siguen acompañando en las vueltas
ampulosas del camino
de la vida.
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