Ciega la mano torpe y pétrea
como una cascada lejana de pájaros de manos
¿quién me recorrerá esta madrugada
cuando las estrellas suspendan su danza profana y sólo haya
preguntas?
¿cuándo me hice piel
y mis párpados abrieron el ocaso
sobre la cúpula boreal del deseo?
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