Aire que corroe.
Estruendo la presencia de otro.
Refugio de palabra
donde el movimiento perpetuo aún respira,
donde el tiempo cuaja en redimida parábola.
vigilia:
tegumento evanescente que convoca
la pausa obstinada
en perpetuo suspenso
por garbosa agonía ella acude
al espacio inhumado de un siglo
que poetas sumisos transitan
en la oquedad del encuentro
aniquilados
La apertura del crepúsculo procrea preguntas átonas.
Irresuelto el hombre
desenrolla las viscosas membranas aquietadas
como tentáculos de molusco embelezado en burbujas
para acribillar el alma adormecida de la que desnuda
confía.
Homogéneo desasosiego pervivir la noche en día ante el tránsito imperceptible de los fanales del desvelo por la inconmensurable extensión de horas sinnúmero que se estiran y amoldan en deforme cadencia según el ritmo impreciso del que no respira más que ensueños.
Mundo desdibujado adonde cae el cuerpo inadvertido y deviene en crepúsculos imprecisos la ontología de lo que rodea al cuerpo inmerso en la sempiterna vacuidad de la vigilia forzada.
Pido espacios de luz en esta espesa brea como pitido constante en los oídos, pido el soplo salobre de tu voz en bocanadas generosas, pido agua vaporosa que amante recorra esta alma adolorida, pido la redención de tus foráneas pupilas, la compañía de tus embelesadas manos, la comprensión de tus nebulosos silencios y la complicidad de tu tiempo lejano.
Señora: -¿Hace mucho que te chupás el dedo?
Mamá del nene: -¡Uf! Siempre. Pero el hermano más. Él de vez en cuando, pero el hermano está todo el día con el dedo en la boca.
Señora: -Mi hijo se chupaba el dedo y se le puso blando, blando y se lo tuvieron que cortar, ¡schatchz!
Mamá del nene: -¿Viste? No tenés que chuparte más el dedo…
Señora: -Mi hijo lo tenía más largo que los otros…
Mamá del nene: -Sí, a él ya se le nota más largo.
Señora: -¿Y cómo te llamás?
Nene: -Martín
Señora: -Cuando empiece a escribir no va a poder chuparse más.
Mamá del nene: -¡No! Si escribe con la otra mano. Si no…
Señora: -Mi hijo se lo chupaba todo el tiempo y después, cuando cumplió cinco, dejó de chuparlo. Nunca más.
Mamá del nene: -La prima de él tiene doce y todavía se lo chupa.
(El doctor llama a la Señora. El nene seguro se sintió aliviado. Yo por lo menos sí.)
(para o)
... amparo
abrazo
...... abrigo
............... refugio
........... asilo
orfandad
...... desamparo
............... soledad
........... dolor
................................. nada puedo
sólo penarme queriéndote
Odisea en minifalda.
Sin propósito
el placer de las caderas
liberadas.
Verano de cuyo que viene
celebra el brote de piernas
y el refugio de pudores
relegados.
Barquito de papel
sin nombre, sin patrón
y sin bandera
navegando sin timón
donde la corriente quiera.
Aventurero audaz
jinete de papel
cuadriculado
que mi mano sin pasado
sentó a lomos de un canal.
Cuando el canal era un río,
cuando el estanque era el mar
y navegar
era jugar con el viento
era una sonrisa a tiempo
fugándose feliz
de país en país
entre la escuela y mi casa.
Después el tiempo pasa
y te olvidas de aquel
barquito de papel.
Barquito de papel
en qué extraño arenal
han varado
tu sonrisa y mi pasado
vestidos de colegial.
Joan Manuel Serrat