veo estallar mis muñecos, veo el aserrín que les sale por los rasgos, deshaciéndose sin haber sido...(Fernando Pessoa)
No hizo falta un can Cervero.
Tu habitación se abrió dócilmente
para facilitar mi acceso
al tormento.
Publicar un comentario
No hay comentarios.:
Publicar un comentario